Ayer hemos visitado a las hermanas salesianas a Lviv. Hemos llevado alimento, medicina, mantas y productos químicos para la limpieza y la higiene. Además, dentro del autobús llevábamos casi 1000 panes de parte de la fundación “Las Rak” y 1200 de parte de las hermanas salesianas de Lomianki.

Al cruce de Budomierz, hacia la parte ucraniana, hemos dejado algunos de los panes preparados y algunas láminas NRC. El centro de ayuda funciona siempre mejor allí. Han instalado grandes carpas con calefacción al interno a través de pequeñas estufas. Los migrantes pueden pasar a comer un poco de sopa caliente u otros alimentos, tomar un poco de té, encontrar una manta para cubrirse y abrigos para el frío. Incluso existe una carpa con algunas camas. Los voluntarios son gente ucraniana de las ciudades vecinas y la iniciativa ha sido propuesta de parte de las autoridades locales.

El resto de los panes, casi 1500, han sido llevados a Leopoli y las hermanas salesianas los han entregado a algunas fábricas, para los hombres que hacen las cruces de metal para las calles, para detener el avance de los carros blindados de los rusos. La segunda parte ha sido llevada a Kakadrmi, en donde han sido recibidos los prófugos del este. Como nos cuenta suor Jolanta: “ayer ha llegado un nuevo grupo de refugiados, ¡casi 600 personas! Cuánto eran felices y agradecidos por esos panes que encontraron. Debían ser para ellos”.

Hemos acompañado a la señora Walentina, que ha sido evacuada de Zytomierz, Polonia, a Leopoli. Su familia ha encontrado refugio cerca de esa ciudad. La señora Walentyna ha decidido que quería regresar a Ucrania, para estar cerca de su familia y, si era necesario, morir con ellos. Durante el camino hemos acompañado también a dos estudiantes y dos madres con niños pequeños. Ambas madres se han quedado con nosotros durante la noche y mañana continuarán su camino.

Gracias a todos los donadores. Gracias a ustedes todas estas historias de ayuda son posibles.

Fot. I. Błędowska